Capricare Leche 2 800g

Basada en las propiedades naturalmente buenas de la leche de cabra, la fórmula de Capricare® aporta las vitaminas, los minerales y los nutrientes necesarios para complementar una dieta variada y equilibrada para el bebé. Es adecuada para la nutrición de los bebés de más de 6 meses. Capricare® contiene DHA, que contribuye a que los bebés de hasta 12 meses de edad* desarrollen una visión normal.
La leche de continuación Capricare® es una leche de fórmula con un delicado sabor y apta desde el punto de vista nutricional para bebés de más de 6 meses y está menos procesada, al basarse en las propiedades naturalmente buenas de la leche entera de cabra.
Ingredientes
Leche entera de cabra pasteurizada, lactosa (de la leche), mezcla de aceites vegetales (aceite de girasol alto oleico, aceite de canola, aceite de girasol, antioxidantes (lecitina de girasol, tocoferoles mixtos)), leche de cabra pasteurizada en polvo, aceite de pescado en polvo (fuente del ácido docosahexaenoico), aceite de Mortierella alpina en polvo (fuente del ácido araquidónico), minerales (citrato de sodio, fosfato dicálcico, citrato de calcio, hidróxido cálcico, cloruro de potasio, sulfato ferroso, sulfato de cinc, sulfato cúprico, sulfato de manganeso, yoduro de potasio, selenito de sodio), cloruro de colina, L-tirosina, L-triptófano, L-cistina, vitaminas (acetato de dl-a-tocoferilo, ácido L-ascórbico, nicotinamida, colecalciferol, acetato de retinilo, d-pantotenato de calcio, cianocobalamina, fitomenadiona, clorhidrato de tiamina, riboflavina, clorhidrato de piridoxina, ácido fólico, d-biotina), L-isoleucina, taurina, L-carnitina.

Este producto contiene un 38?% de leche de cabra en materia seca.

Importante: La leche materna es lo mejor para los bebés. Antes de decidir recurrir a la leche de fórmula para bebés, consulte a su médico o profesional sanitario. La leche de continuación Capricare® es un preparado apto para bebés de más de seis meses. Debe formar parte de una dieta variada y no es sustitutiva de la leche materna durante los seis primeros meses de vida del bebé.

La decisión de introducir alimentos complementarios, especialmente antes de los seis meses, solo debe tomarse siguiendo la recomendación del médico o profesional sanitario y según las necesidades de crecimiento y desarrollo del bebé.